El trabajo puede producir estrés y acarrear problemas tanto a nivel físico como psicológico. Lamentablemente, muchas veces no es fácil desconectar después de la jornada de trabajo y esos problemas se llevan a casa con todas sus consecuencias.
Es
importante que encuentres tiempo para ti al volver del trabajo y que consigas
evadirte de toda la tensión acumulada. Te proponemos una serie de actividades
con las que conseguirás eliminar el estrés arrastrado tras el trabajo y que te
ayudarán a sentirte mejor y dar más calidad a tu vida.
Ponte
cómodo. Al llegar a casa quítate los zapatos y ponte cómodo. Este acto tan
sencillo te ayudará a hacer la transición entre tu ropa habitual de trabajo y
la que usas en tu casa, mucho más agradable. Puedes poner los pies en alto para
favorecer la circulación o andar descalzo.
Respira.
Escoge un lugar tranquilo. Siéntate y apoya las espaldas en un respaldo y
respira. Pero no de la forma de siempre. Es preciso inspirar por la nariz y
soltar el aire por la boca. Y esa expiración debe durar casi el doble del
tiempo de la inspiración. Cinco minutos son suficientes.
Sal
a pasear. No hace falta que sea un paseo largo, bastan 30 minutos o menos. Se
trata de ir caminando y dejar que nuestra mente y cuerpo se vacíen de tensión.
Puede hacerlo solo o en compañía.
Practica
algún deporte. Además de aumentar la capacidad física, tonificar la musculatura
y aportar beneficios a nuestro sistema cardiovascular, practicar una actividad
física de forma habitual produce una liberación de endorfinas que reducen el
estrés y mejoran nuestro estado de ánimo.
Echa
una siesta. No hace falta dormir 2 horas, con 20 minutos conseguirás recargar
las pilas para lo que queda de día. Si no consigues dormirte, el simple hecho
de tumbarte en el sofá y cerrar los ojos, será suficiente para reducir el
estrés que hemos acumulado durante el día.
Salida
cultural. Si quieres despejar tu mente, una buena idea es ir al teatro o al
cine. Al sentarnos en la butaca dejamos un rato de lado nuestra realidad para
vivir las emociones que el espectáculo nos transmite.
Lee.
Disfrutar de un buen libro sentado en el sofá, es una buena manera de mantener
tu mente ocupada, y al mismo tiempo, conseguirás relajarte dejando volar tu
imaginación. En el invierno, puedes acompañar la lectura con una infusión. El
calor de la infusión, también nos proporcionará un efecto relajante.
Juega
con tus hijos. Si tienes hijos juega con ellos, será una forma de relajarte al
llegar a casa. En cuestión de minutos te habrás olvidado de todo lo que tenías
en mente para dedicarte a reír y divertirte con ellos.
Date
una ducha. Ya sea fría o caliente, ayuda a relajarnos e induce al sueño.
También puedes optar por un baño caliente con sales, acompañado por una suave
música y con la sola iluminación de unas velas aromáticas.
Haz
una actividad relajante. Al llegar a casa hay varias actividades que puedes
hacer y que te serán muy relajantes. La jardinería, el bricolaje y la cocina
son solo unos ejemplos que seguro que harán olvidarte de tus preocupaciones.
¡Recuérdalo!
el trabajo puede ser parte de tu vida, pero la vida merece ser vivida más allá
del trabajo.
Foto:http://www.laopinion.es/vida-y-estilo/salud/2016/09/03/evitar-sindrome-post-vacacional/703113.html
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